EL COMEDOR ESCOLAR PARA NIÑOS CON PROBLEMAS DE ALIMENTACIÓN

 

Los niños comen mejor en el colegio que en casa, ¿Por qué? La hora de la comida en el colegio se convierte en un acto social en el que los niños adquieren hábitos de alimentación e higiene, y saben que lo que hay es lo que van a comer y no hay más opciones (salvo en el caso de sufrir algún tipo de enfermedad o alergia) Un estudio realizado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria dice que los niños que comen en el colegio tienen índices de peso menores que aquellos que comen en casa. Muchos expertos piensan que esto se debe a que los niños en el colegio se mueven más o a que tienen menos presión a la hora de las comidas. En el comedor escolar hay unos determinados factores que contribuyen al éxito de las comidas de los niños: -          Las normas de higiene y hábitos: Lavarse las manos antes y después de comer, usar siempre los cubiertos, no comer con las manos, permanecer sentados hasta que se termina de comer… -          Siempre se come a la misma hora y en el mismo sitio. Además cada niño puede comer a su ritmo, pero con un límite, ya que si tardan demasiado el comedor cierra. -          Los niños deben comer lo que hay, por lo que se acostumbran a comer de todo. A veces, cuando se van haciendo mayores, se les va dando a elegir entre varios menús, pero cuando son pequeños solo existe un único plato para todos. -          Vigilancia: Los niños están constantemente vigilados por un cuidador. No se les exige que terminen el plato ya que no es necesario, al contrario que cuando los niños comen en sus casas. Cuando un niño no termina su plato, los cuidadores son encargados de animarle y motivarle para que coma, pero no le obligan a terminarlo. Gracias a estos factores, en el comedor los niños adquieren autonomía (comen ellos solos, aprenden a coger los cubiertos sin que se les caigan…), se socializan con sus compañeros… Además los niños aprenden por imitación; si ven que sus compañeros comen se van a animar a comer, o si ven que sus compañeros saben coger los cubiertos van a animarse a aprender ellos también. Por último, aprenden a comer de todo, ya que todo es saludable en su justa medida. Esto es muy importante para que los niños sigan una dieta saludable y completa desde que son pequeños.